En esta ocasión vamos a hablar del autosabotaje, pero para definirlo veamos primero qué significa el sabotaje a secas: por un lado, daño o deterioro que se hace en instalaciones, productos, etc., como procedimiento de lucha contra los patronos, contra el Estado o contra las fuerzas de ocupación en conflictos sociales o políticos. Por otro, oposición u obstrucción disimulada contra proyectos, órdenes, decisiones, ideas, etc.
En el contexto psicológico, el autosabotaje sería lo segundo aplicado contra uno mismo. ¿Alguna vez, al proponerte un objetivo, te has visto envuelto en una suerte de circunstancias adversas que te han ido impidiendo la consecución de dicha meta?
Si te has sentido así, puede que hayas sido víctima del autosabotaje. Recuperando la definición anterior, decimos que somos víctimas e autosabotaje cuando tomamos decisiones que obstruyen disimuladamente NUESTROS proyectos, órdenes, ideas, etc., para lograr un objetivo. Pero, ¿por qué si yo decido algo voluntariamente puedo llegar a ser víctima (en última instancia) de mí mismo?
Las razones son variadas, pero voy a intentar sintetizar las más comunes. La explicación para el autosabotaje la encontramos en:
Las sentencias que nos hacemos a nosotros mismos pueden ser muy injustas, limitadoras y cargadas de culpabilidad
a pensar que eso no es para ti, que tal vez te estés “flipando” demasiado, que dónde vas tú con esas pretensiones… En el trasfondo de estas frases existe una culpabilidad por pretender mejorar, crecer o alcanzar ciertas metas hacia las que nunca te enseñaron a aspirar.
Seguramente te hayas sentido identificado con algunas de las variables barajadas anteriormente. Pero, ¿cómo puedes darte cuenta de que estás sufriendo autosabotaje? Estar alerta a diversos comportamientos puede ayudarte a ello:
Dejarse llevar por el autosabotaje puede introducirte en una espiral de negatividad que no te lleve a ningún sitio
Y una vez identificado el problema, ¿qué puedes hacer para dejar de autosabotearte? Existen algunas estrategias útiles, como apuntar en un papel ciertos aspectos de ti mismo para que tomes conciencia, que elijas una conducta en la que creas que te estás auto-saboteando y la cambies por otra distinta, o que busques algún patrón educativo que esté influyendo en cómo afrontas las dificultades, para darle la vuelta… Estrategias difíciles de explicar e implementar si no es en un contexto terapéutico.
Pero lo que te diré es que mires de frente al miedo. Al final, la causa principal del auto-sabotaje es el MIEDO: miedo al juicio, miedo a la crítica, miedo al fracaso, miedo a no cumplir con las expectativas, miedo a las consecuencias, miedo a no ser suficiente, miedo a la imperfección, miedo al error… Y como bien sabes, el miedo a lo imaginado tiende a paralizar.
Así es que mi consejo es que asumas que tienes miedo, no pasa nada, todos lo sentimos porque forma parte de la vida. Luego que te hagas cargo de lo que sientes y HAGAS TODO LO CONTRARIO de lo que te invita a hacer dicho miedo. Pregúntate: <<¿Qué es lo peor que me puede pasar?>>. Después, anota las respuestas que te vengan a la mente y descubrirás que la mayoría de ellas (si no todas) no son tan dramáticas, terribles y catastróficas como pensabas.
Luego esfuérzate por recordar la primera vez que hiciste algo que te daba miedo, pero aún y así lo hiciste. Y recuerda, además, que ya has afrontado “primeras veces” en infinidad de ocasiones. En todas ellas, ¿pasó algo tan terrible como para no volver a repetirlo? Seguro que en algunas sí, pero esos ínfimos ejemplos no pueden ni remotamente condicionar tu vida. Bien, una vez tomes conciencia de esto, el miedo seguirá presente, y no obstante estarás en mejor calidad de hacer aquello para lo que te sentías paralizado. Y entonces llegará el momento de hacerlo.
Porque como dijo alguien: <<Hazlo, y si tienes miedo, hazlo con miedo>>. Sólo así podrás traspasar esa escurridiza barrera que separa la tragedia imaginada del mundo real, un lugar donde las cosas no suelen ser tan dramáticas como las imaginamos.
Psicólogo
Puedes encontrarnos en la calle Buensuceso, nº. 6, 1º-dcha.
Tal vez también te interese:
Artículo: El dolor de las decisiones que no tomo.
Artículo: Las dianas que fabriqué para ti.
Artículo: 10 claves para mejorar la autoestima en los niños.
Y mucho más en…
Conócenos a fondo: