Cada vez que el niño/a se sienta preocupado o nervioso, podemos enseñarle a tomar una postura cómoda y darle al botón de pausa que está en nuestro cerebro. En ese momento el tiempo se para, todo va más lento y nuestros pensamientos se van de la mente. Eline Snel nos aporta una relajación con el botón de pausa que a los niños les encanta.
Un juego muy divertido en familia, consiste en tapar los ojos al niño/a y darle una macedonia de frutas. Primero deberá olerla, ¿a qué huele? después saborearla lentamente ¿a qué sabe? y adivinar qué fruta es. Creamos hábitos saludables en la alimentación y estimulamos los sentidos de forma consciente. Seguramente descubrirá nuevas sensaciones!
Aprovechando la llegada del otoño, podemos dar un paseo por el parque y recoger hojas, ramitas, piedrecitas y flores que nos encontremos por el camino. En casa realizaremos un mandala cooperativo en familia. Ponemos una música de fondo que nos de ambiente, luz tenue, y antes de empezar damos las instrucciones, el mandala es creativo pero debe intentar seguir una estructura geométrica circular del centro hacia fuera. Además la actividad la debemos hacer en silencio, para estar tranquilos y atentos hasta que terminemos nuestra obra de arte. Después podemos sentarnos alrededor de nuestro mandala de la naturaleza para observar sus colores, su forma y su belleza.
Será muy divertido crear nuestro rincón de la calma, como una casita que simula la cueva o guarida del niño/a, donde podrá ir a relajararse cada vez que se sienta alterado. La adaptaremos con cojines en el suelo para que esté cómodo y le enseñaremos que en esa casita sólo se entra para poner atención en su respiración y estar tranquilos para que nada nos moleste. Es su lugar mágico que nosotros respetaremos. Después podrá salir y seguir jugando o estudiando.