En cualquier tipo de relación, ya sea familiar, de amistad o de amor, es importante reconocer si existe cierta “toxicidad” o si hay aspectos que poco saludables que hacen que no nos sintamos cómodos en ella. En el presente artículo nos dedicaremos a enunciar aquellos indicadores que nos pueden hacer sospechar que una relación de amistad está siendo tóxica.
Normalmente una amistad tóxica está formada por dos tipos de personas. La persona activa suele tener ciertos rasgos narcisistas y es la que provoca que la otra persona (la pasiva) se sienta mal. En el siguiente apartado veremos alunas de las conductas típicas que la parte activa de la amistad tóxica suele mostrar.
Por último, si sospechas que tu relación pueda estar resultando tóxica, lo mejor es que hables de ello con la otra persona. Expresa claramente cómo te sientes y cómo quieres que cambie vuestra relación. Al igual que en las relaciones de pareja, la comunicación asertiva con tu amigo/a puede ayudaros a sanar vuestra amistad.
Tampoco te sientas culpable si te descubres a ti mismo en el papel activo de la relación tóxica. Todos podemos llegar a ser tóxicos en ciertos momentos o circunstancias. Es hora de que te hagas cargo de ello y trabajes en la forma de manejarte asertivamente en tus relaciones.
Psicóloga General Sanitaria.