Para lograr un objetivo, en primer lugar no pierdas de vista la siguiente fórmula:
Esto que parece una obviedad, es el primer error que suele cometerse a la hora de comenzar a conquistar un objetivo nuevo. Llevamos tanto tiempo pensando en hacer esa cosa, que queremos comernos el mundo el primer día.
Pero el cerebro no funciona así. Para que un objetivo tenga éxito debemos empezar poco a poco para que en lo poquito que hagamos tengamos sensación de éxito. Por lo tanto, es mejor proponerse hacer deporte tres días a la semana (con una probabilidad de éxito alta) que todos los días (cuya probabilidad de fallar es alta).
En segundo lugar, concreta tu objetivo lo máximo posible. Los objetivos ambiguos son más difíciles de lograr que los concretos. Siguiendo con la metáfora del deporte, un objetivo ambiguo sería “voy a hacer deporte”. En él, falta por definir el qué, cómo, dónde, cuándo, cada cuánto, con quién, etc.
Hacer de esto algo concreto es definir las máximas variables posibles. Por ejemplo: “voy a practicar deporte tres días a la semana (Martes, Jueves y Sábado) de 8 a 9 de la tarde, en el club deportivo municipal. Uno de esos días iré a clases de… con…, y los otros dos haré ejercicios de musculación y resistencia”. Cuando las variables están definidas, el objetivo parece más asumible, por lo que el compromiso aumenta.
En tercer lugar, dale tiempo…, pero de verdad. Realmente, no sabemos cuánto tarda el cerebro en generar un hábito, pero lo que sí es seguro es que necesita tiempo para habituarse.
Es por eso que madrugar para ir a trabajar siempre es molesto, pero salvable por hábito. Lo mismo pasa con el dejar de fumar, aprender un idioma, adquirir hábitos alimenticios saludables, tocar un instrumento musical, hacer deporte, leer… Emprender esas cosas es costoso, pero con el tiempo suficiente la incomodidad será sólo eso: incomodidad, pero no algo insufrible.
Existen más claves, pero estas son las fundamentales.
Porque al final se trata de lo que muy acertadamente dice un campeón: <<Si quieres que algo te salga bien, trabaja mucho, repite>>.
Ricky Rubio
Sencillo, pero efectivo… Diría casi infalible.
Alfonso García-Donas. Psicólogo