Siempre he sido de naturaleza optimista, que no ingenua o ajena a la realidad. Por ello tengo la convicción de que, ante el coronavirus, si todos nos quedamos en casa y actuamos desde nuestra mejor versión, juntos saldremos adelante.
Una vez que has elegido la esperanza, todo es posible.
Christopher Reeve
Estamos en una situación complicada donde la amenaza a nuestra salud, a nuestra economía y a nuestro ”estado de bienestar” nos tiene a todos en alerta. En esta situación no hay mejor tierra que la incertidumbre y mayor abono que la sobreinformación y los bulos para que afloren nuestros miedos y fragilidades. En Altea Psicólogos queremos en estos días contribuir a la estabilidad mental de las familias.
«Cuando todo parezca ir contra ti, recuerda que el avión despega contra el viento, no a favor de él»
Henry Ford
A nuestro cerebro le encanta encontrar patrones y cuando no los encuentra se desasosiega. En estos días todos hemos alterado nuestras rutinas y nuestro cerebro no dejará de buscar información real o imaginada para reducir el desconcierto y la sensación de caos. Establezcamos pues un patrón estable, previsible, saludable y bajo nuestro control para que nuestra mente se sosiegue.
Desde Altea Psicólogos queremos ofrecerte algunos consejos fáciles pero muy útiles.
–Marquemos una rutina para todos los miembros de la familia con actividades para el autocuidado. En ellas incluirán la alimentación, el sueño la higiene personal, el trabajo y el ocio.
–Empiece el día conectándose con la luz. Abra las persianas y deje que su espacio se ilumine ayudándolo a cargarse de energía.
– Fije horas para despertarse, comidas y horario para dormir. No altere mucho lo que eran sus ritmos, pero permítase un margen saludable. Lo bueno de estar en casa es que ahora puede dormir un poco más y disfrutar de la sobremesa sin tener que salir corriendo.
-Arréglese con” ropa de calle” y no se queden todo el día en pijama. No hace falta que use tacones, corbata o el traje de los eventos familiares, ya me entiende. Puede estar cómodo, pero no descuidado.
–Elija comidas sanas: lo bueno de estar en casa es que puede preparar aquellas recetas de la abuela que tanto le gustaban y dárselas a disfrutar a toda la familia.
-Incluya un espacio del día para ordenar y limpiar la casa pero con tiempo finito. Está bien que cada día dediquemos un rato a esto, pero sin obsesionarnos. La finalidad de esta actividad somos nosotros y nuestro bienestar, no la casa.
-Planifique cada día actividades en modo trabajo con un objetivo alcanzable. Mantener actividades escolares los niños y de desempeño profesional o personal los adultos, nos conecta con el esfuerzo y el logro. Ambas actitudes nos proporcionan satisfacción.
-Dedique un espacio al ocio. Lo bueno de estar en casa es que puede salirle más barato. Leer el libro que guardaba para las próximas vacaciones, ver varios capítulos de su serie favorita, navegar por los museos del mundo en los espacios gratuitos que la red nos ofrece, hacer manualidades, coser, dibujar, etc.
–Mueva el cuerpo. Cómo me preguntará. Pues haga pilates, yoga, baile, etc. Hay muchos videos con tablas fáciles para ejercitar en casa. Si no es usual en usted observe el revuelo que causa en su entorno y disfrute de las bromas.
“No puedes detener las olas, pero puedes aprender a surfear.”
Jon Kabat-Zinn
Lo bueno de estar en casa es que usted es el rey de su día, que podemos darnos cuenta de lo privilegiados que somos a muchos niveles y que no valoramos lo suficiente, es que estamos con los nuestros. Lo bueno de estar en casa es que tenemos TIEMPO para otras cosas muy importantes en nuestra vida. Y aquí y ahora con las puertas cerradas a las rutinas estresantes que traíamos podemos abrir puertas nuevas que nos hagan más felices.
Cuídate y cuida a los tuyos.Y no olvides empezar cada jornada con una frase que programará tu día de manera diferente: Lo bueno de estar en casa…
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En nuestro próximo artículo hablaremos de las rutinas mentales para calmar el miedo.
Psicóloga Clínica Infantil