Ha llegado el momento de hacernos esta gran pregunta: ¿Qué regalos deberían pedir nuestros hijos por Navidad? En este artículo os vamos a dar unas estrategias concretas para evitar el exceso de compras y regalar a los niños según la regla de los cuatro regalos navideños.
Niños hiperregalados en navidad ¿Os suena de algo? Es un hecho que se repite en muchos hogares la mañana de Navidad y la del día de los Reyes Magos Niños que despiertan para abrir un regalo tras otro aún en pijama, que van de peregrinaje por distintas casas recibiendo más y más, y que vuelven a casa con tantos regalos que ni siquiera recuerdan bien todo lo que han recibido.
Según refiere José Antonio Pastor (Presidente de la Asociación Española de Juguetes), «entre el 70 y 75% del consumo de juguetes se concentra en la campaña de Navidad», con lo cual, el juguete pierde su papel de facilitador del juego del niño, para ser solo un regalo de Navidad. Y con esto les hacemos un flaco favor. Pierden la ilusión del regalo, e incluso para algunos/as niños/as “nunca nada es suficiente”.
La mayoría de los/as niños/as se juntan con tantos regalos por Navidad que se sienten desbordados y abrumados por este momento tan maravilloso y mágico, pero, ¿sabías que tener muchos juguetes nos les hace ningún bien? Se vuelven más exigentes, consumistas y también menos agradecidos, y eso es algo que les genera mucha frustración. Son los “niños hiperregalados” que reciben demasiados regalos por distintos motivos: para suplir el tiempo que no podemos dedicarles, como muestras de afecto mal entendidas, para darles lo que en su infancia no tuvieron, etc.
Pero, si lo pensamos bien, si los niños/as tienen regalos de más al final:
– No tienen tiempo para jugar con todo, ya que su tiempo libre suele estar ocupado entre clases extraescolares, práctica de deportes, ratos de ocio al aire libre, por lo que más de un juguete se queda como nuevo.
– Pierden la ilusión y dejan de valorar lo que ya tienen. Solo atienden a lo nuevo que se les regala, derivando todo esto en muchas ocasiones en frustración y berrinches.
– Pueden volverse egoístas y mucho más reacios a compartir sus juguetes con otros niños y niñas.
– Se sienten desilusionados cuando no consiguen lo que desean, algo que también experimentará en la edad adulta.
– Dejan de lado valores tan necesarios como el agradecimiento, la bondad, la gratitud y la solidaridad, a la par que su creatividad e imaginación merma.
Por tanto, los padres tenemos que actuar y poner límites en este sentido. Para ello cuando escriban la carta esta Navidad, es importante que los padres nos sentemos con ellos y que tomen consciencia de que aunque los Reyes Magos y Papá Noel sean mágicos no pueden traerlo todo. Que la carta no es como la lista de la compra y que no tenemos la obligación de satisfacerlo todo.
Es recomendable que al menos haya un regalo que no sea lo esperado por los/as niños/as, eso mantendrá la sorpresa y la ilusión en ellos/as. Pero si a pesar de todo hay un exceso de regalos, la regla sería guardar y dosificar. Y ante el temor de los padres a una posible desilusión por parte de sus hijos e hijas por no recibir lo que han pedido en su carta a los Reyes Magos o Papá Noel, es importante reflexionar y pensar que con temor no se educa.
La regla de los cuatro regalos de Navidad.
¿Conocéis la regla de los cuatro regalos de Navidad? Cuatro es la cantidad perfecta del número de regalos de Navidad para los niños/as. Y es que, si les obsequiamos de más, al final desarrollarán en Síndrome del Niño Hiperregalado, pero sí en cambio tienen solo unos pocos regalos se volverán menos exigentes, más agradecidos y predispuestos a valorar lo que tienen y lo que les damos.
Es complicado cumplir esta norma, por la cantidad de regalos que los queridos Reyes Magos y Papá Noel dejan también en casa de los abuelos, tíos y amigos de la familia de toda la vida, pero podemos intentarlo.
Esta norma consiste en elegir para los niños 4 regalos concretos:
1. Algo que puedan llevar puesto: una jersey navideño, un gorro de lana ahora que hace frío, ropa deportiva, etc.
2. Algo para leer. Recuerda que el material de lectura que pongas en sus manos debe ser de su gusto y acorde a su desarrollo cognitivo. Con ello nos garantizamos que lo acaben leyendo.
3. Algo que necesite realmente: una mochila, un estuche, unas zapatillas de deporte, etc. Hay que elegir algo según sus necesidades del momento, pensando más allá de la Navidad.
4. Y por supuesto, algo que deseen muchísimo y que hayan pedido en su carta: un juguete, una bicicleta, unos patines, un disfraz, etc. Siento este el juguete estrella de la Navidad.
Regalos emocionales para dar a los niños en Navidad
Además de estos cuatro regalos navideños hay otras cosas que podemos regalar a los niños, que no nos cuestan nada y que son tan bien recibidos que os aseguro no los van a olvidar nunca, se trata de los regalos emocionales.
Pero, ¿Cuáles son estos maravillosos regalos emocionales?:
Son unas palabras maravillosas tanto en Navidad como el resto del año. Además de decírselas en voz alta puedes anotarlas en una tarjeta o carta que después puedes dejar bajo el árbol navideño. ¡Mejor regalo imposible!
Por Navidad y durante todo el año, nada como que un hijo/a se sienta querido/a y mirado/a por sus padres, por eso aprovecha momentos como el que nos brinda las vacaciones y los planes navideños para disfrutar de momentos de calidad al lado de los tuyos.
Besos, abrazos, achuchones de oso que despiertan sonrisas y que tan bien nos hacen sentir a todos. Sé un ejemplo para tus hijos/as y seguro que ellos/as también te regalarán muestras de cariño en la Navidad. Y por supuesto, que sea extensible a todo el año.
Regala sonrisas.
Risas, sonrisas, buen humor, palabras amables para decirles lo orgullos/as que nos sentimos de ellos y lo importantes que son para nosotros.
Podéis escribir juntos un listado con planes que os gustaría hacer juntos en un futuro: un viaje, una escapada de fin de semana, una tarde de pelis y series o cualquier otra cosa que os ilusione a todos.
Enséñales a decir la verdad, a escuchar, a respetar las normas, a tolerar la frustración, a tener aficiones productivas, a ser respetuosos consigo mismos y con los demás, y sobre todo a quererse y aceptarse con son, entre otras muchas cosas.
Entonces, después de leer este artículo ¿Qué vais a pedir este año por Navidad?
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Desde Altea Psicólogos os deseamos que estas Navidades vengan colmadas de regalos maravillosos para todos/as.
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