Durante todo el artículo, el término “tecnología” se usará generalmente para referirnos a móviles, tabletas, ordenadores, videoconsolas y televisión.
La tecnoadicción se refiere a la adicción por cualquier cosa que tenga que ver con la tecnología
Comencemos con algunos datos de interés:
“El 18% de los jóvenes españoles con edades entre los 14 y los 18 años se ven afectados por las adicciones sin sustancias, que se refieren al uso de Internet de forma compulsiva. (EDEconomíaDigital. 10 de Febrero de 2018)
En España, entre el 18% de los jóvenes entre 14 y 18 años se ven afectados por las adicciones sin sustancias
“El 50% de los adolescentes se considera adictos al móvil. El 48% de los que pasan más de cinco horas con su teléfono ha reportado sentimientos de depresión, aislamiento o suicidio […] El 27% de los adultos se considera adictos; el 48% se ve en la necesidad de contestar inmediatamente a mensajes o alertas de sus redes sociales. Las cifras entre adolescentes son del 50% y el 72%, respectivamente. Además, en torno al 75% de los padres afirman que discuten con sus hijos por el uso de los móviles”. (Diario ElPaís, 12 de Febrero de 2018).
La tecnoadicción puede llegar a crear sentimientos de depresión
“El porcentaje de jóvenes que hacen un uso abusivo de las nuevas tecnologías en España ha aumentado de un 16% a un 21% de 2015 a 2017”. (Diario ElPaís. 5 de Marzo de 2018)
La tecnoadicción está aumentando en los últimos años a un ritmo muy elevado
Está claro que nuestra sociedad debe afrontar un problema con las adicciones no tóxicas. Pero… ¿Por qué engancha tanto la tecnología?
Divertida: en 2013 existían más de 1.200 millones de videojuegos. Pasar de niveles produce la activación del sistema de recompensa cerebral, por lo que es muy satisfactorio.
Intuitiva: el aprendizaje es procedimental (se aprende haciendo) y sencillo, apto para cualquier tipo de usuario.
Aporta dominancia: la tecnología da sensación de dominio. Es fácil de usar y el usuario elije en cada momento dónde entrar, qué ver, leer, escuchar, comprar o jugar.
Cómoda: no requiere ningún tipo de esfuerzo físico ni intelectual.
Una de las cosas que más atrae a jóvenes y mayores a la tecnología es que es extremadamente divertida y la oferta de juegos es inmensa
Versátil: se puede acceder a multitud de contenido y actividades, siendo muy amplia su utilidad.
Alivia tensión y rellena espacios “vacíos”: para muchas personas, sostener el móvil las mantiene en un estado de tranquilidad permanente. Además, ayuda a aliviar momentos de silencios incómodos, evitando tener que interactuar obligadamente con alguien.
Diseñado para enganchar: las redes sociales están diseñadas para que al publicar algo el usuario busque el refuerzo positivo inmediato. Hablamos de un “me gusta”, comentario, contestación, conversación, voto, etc. Con ello, se logra que miremos el móvil muchas veces en un período de tiempo muy corto.
Inmediata: los programadores web saben que la probabilidad de que un usuario salga de una página web se eleva si después del tercer clic no ha encontrado lo que buscaba. Por ello existe mucho esfuerzo en que todo en la red sea inmediato.
Global: podemos acceder a cualquier tipo de contenido o producto desarrollado en todos los rincones del mundo globalizado.
Asincrónica: comunicarse a través de la red es fácil, cómodo y camaleónico. El usuario puede pensar la respuesta más adecuada, no contestar, o incluso mentir o fingir. Esto es posible porque se anula el chequeo personal de la conversación cara a cara.
La tecnología es tan adictiva porque tiene muchas características muy atractivas para el usuario medio, como la rapidez, su versatilidad o su facilidad de uso
Con todas estas variables a su favor, no es de extrañar que la tecnología tenga tal poder adictivo para el usuario. Veamos, a continuación, los síntomas más importantes de la adicción a la tecnología o tecnoadicción:
Estar alerta a ciertas señales puede darnos pistas sobre si alguien de nuestro entorno sufre adicción a la tecnología
Y como estas han sido unas fechas en las que se regala mucha tecnología, veamos algunas sugerencias para afrontar situaciones de tecnoadicción, especialmente en jóvenes:
Como sociedad, uno de nuestros mayores retos es aprender a darle un uso adecuado a las miles de posibilidades que ofrece la tecnología.
Con todo, cada sociedad debe afrontar un reto diferente. Uno de los nuestros es saber gestionar la frustración ante la no inmediatez. También el de educar individuos con capacidad crítica en el uso de múltiples productos que se presentan de manera masiva, abierta e indiscriminada. Además, están están especialmente diseñados para que gusten y enganchen. Por eso debemos estar dispuestos a hacer una correcta gestión de la sobreestimulación de la que goza nuestro mundo.