Trastorno por somatización

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La somatización o trastorno por síntomas somáticos es un trastorno cuyo síntoma fundamental es la aparición de dolor físico sin una causa médica, es decir, por factores psicológicos. 

¿Qué es el trastorno por somatización y cuáles son sus síntomas? 

El trastorno por somatización o trastorno por síntomas somáticos se presenta cuando una persona siente una ansiedad exagerada a causa de síntomas físicos sin que exista una causa física real que justifique la aparición de dichos síntomas. 

La persona tiene pensamientos, sentimientos o comportamientos excesivos relacionados con los síntomas somáticos o asociados a la preocupación por la salud como se pone de manifiesto por una o más de las características siguientes:

  1. Pensamientos desproporcionados y persistentes sobre la gravedad de los propios síntomas.
  2. Grado persistentemente elevado de ansiedad acerca de la salud o los síntomas. 
  3. Tiempo y energía excesivos consagrados a estos síntomas o a la preocupación por la salud.

¿Cuál es la causa del trastorno por somatización? 

La causa podemos encontrarla en un exceso de pensamientos obsesivos en torno a la enfermedad física, así como una tendencia a sentir ansiedad y a dramatizar signos de malestar o incomodidad física, por pequeños que estos sean. 

¿Cómo se diagnostica y trata el trastorno por somatización? 

El diagnóstico deberá realizarse por un profesional de la salud (psicólogo o psiquiatra) que a través de las pruebas pertinentes, la observación de sintomatología específica y entrevista estructura con el paciente, detecte si existe un trastorno por somatización. 

¿Puede el trastorno por somatización afectar la vida diaria y las relaciones sociales? 

Sí, dependiendo el grado en el que se presente (leve, moderado o grave), la preocupación excesiva por los síntomas físicos puede llegar a ocupar gran parte de la vida de la persona y afectar a áreas importantes como la laboral, social e incluso familiar. Así mismo, si la persona gasta ingentes cantidades de energía mental en pensar en los síntomas, las cuestiones importantes de la vida orbitarán en torno al problema, por lo que el individuo no tendrá energía disponible para otras cosas importantes de su día a día. 

¿Existen medidas preventivas para el trastorno por somatización? 

Las medidas preventivas tienen que ver con un estilo educativo en la infancia alejado de la excesiva aprensión, ansiedad y obsesiones. Entendemos como crucial la capacidad para restarle importancia a las sensaciones físicas cuando estas no incurren en un problema real. 

¿Cuál es el tratamiento recomendado para la somatización? 

El tratamiento de elección para la somatización suele ser la terapia cognitivo conductual basada en la gestión adecuada de los pensamientos distorsionados, las ideas irracionales y la tolerancia a la ansiedad ante síntomas físicos. 

También pueden ser de gran ayuda técnicas basadas en mindfulness para entrenar el aspecto atencional, de cara a que la persona aprenda a prestarle menos atención a su cuerpo y sepa desviarla hacia otra cosa en momentos críticos. 

¿La somatización afecta a todas las edades por igual? 

Sí, la somatización puede afectar a cualquier edad, siendo que presenta una alta comorbilidad con trastornos de ansiedad y del estado de ánimo como la depresión, casuísticas psicológicas que pueden estar presentes en cualquier edad. 

Así mismo, es muy común encontrarla en personas (niños/as y adolescentes incluidos) con tendencia a reprimir sus emociones o a no expresarlas.

¿Cuál es el impacto de la somatización en la calidad de vida de las personas? 

Dependiendo de si el trastorno se presenta en un grado leve, moderado o grave. No obstante, la somatización puede llegar a ser muy inhabilitante en tanto a que puede provocar fuertes dolores en el cuerpo. Incluso puede llegar a hablarse de enfermedades psicosomáticas.

¿Cuáles son las enfermedades psicosomáticas más comunes? ¿Qué es somatización y ejemplos de ello?

Entre ellas, encontramos: hipertensión, taquicardias, dolor de cabeza, migraña, asma bronquial, alergias, colon irritable, úlceras, tics, temblores, dolor de espalda, contracturas, psoriasis, trastornos sexuales. 

Además, sospechamos con cada vez más fundamento científico, que algunas enfermedades graves también pueden ser producto de una somatización que se ha cronificado en el tiempo, con un origen psicológico de corte emocional. Tal es el caso de enfermedades como Esclerosis Lateral Amiotrófica (E.L.A.), Esclerosis Múltiple, incluso algún tipo de cáncer.   

¿La somatización se puede prevenir? 

Sí, siendo fundamental para ello disponer de estrategias funcionales para la gestión de los pensamientos obsesivos y catastróficos, de relajación del sistema nervios, de focalización de la atención y de una adecuada gestión emocional. Cuando se manejan dichas estrategias con cierta pericia, la probabilidad de aparición de un trastorno somático se reduce drásticamente. 

¿Las personas con somatización son más propensas a desarrollar otros trastornos de ansiedad? 

Es más bien al revés: las personas con tendencia a sentir trastornos de ansiedad tienen mayor probabilidad de desarrollar trastornos por somatización. 

¿Cómo se diferencia la somatización de otros trastornos físicos? 

Básicamente, en la somatización ocurren dos cosas muy significativas. La primera es que la persona tiende a padecer casi constantemente dolencias o patologías físicas, lo cual es razonable pensar que, aunque sólo sea por mera razón estadística, eso no puede suceder de esa manera. La segunda circunstancia significativa es que todas las pruebas médicas peticionadas, desembocan en un diagnóstico desfavorable para la presencia de enfermedad. Dicho de otro: las pruebas salen siempre bien. Cuando una o ambas circunstancias se presentan de forma reiterada, podemos entender que existe un trastorno de somatización y no un trastorno físico real. 

¿Cómo pueden los amigos y familiares ayudar a alguien que sufre de somatización? 

Es importante entender que la persona que padece un trastorno por somatización no tiene voluntad sobre ello. Es decir, lo que le pasa no es porque quiere, sino porque no puede controlarlo. Así, es importante no emitir juicios de valor, críticas innecesarias o comentarios punitivos sobre el trastorno en sí. 

Por otro lado, podemos ayudar a una persona con trastorno de somatización a que se apunte a actividades que le ayuden a regularse emocional y físicamente (como yoga, pilates, técnicas de relajación, mindfulness, etc.) y psicológicamente (terapia psicológica).

Preguntas frecuentes de los usuarios

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Pie: el trastorno de somatización puede causar dolor físico en casi cualquier parte del cuerpo e incluso llegar a generar enfermedades crónicas. 

¿Cómo saber si se está somatizando?

Cuando se siente dolencias físicas asociadas a un malestar psicológico. Además, no existe causa médica que explique la dolencia física. El malestar físico suele ser recurrente y muy frecuentemente asociado a situaciones estresantes. 

¿Qué es la ansiedad somatizada?

La ansiedad somatizada sucede cuando la ansiedad se presenta de manera tan continuada que muta en malestar físico. Dicho de otro modo, el sistema interno transforma la ansiedad en dolor porque de esa manera es más asumible, ya que la ansiedad es una sensación que, dándose la mayoría de las veces a raíz de situaciones irreales, es experimentada de una manera extremadamente incómoda y preocupante. 

No sucede así con el dolor físico, el cual, siendo más molesto, paradójicamente es menos incómodo y mucho más asumible, al ser algo concreto y localizado, y no una sensación tan abstracta y variable como la ansiedad, que además conlleva pensamientos híper catastróficos, incluso llegando a pensar en la muerte inminente. 

Todo ello son cosas que el dolor físico no conlleva y por eso, a veces, representa algo más asumible (cuando la ansiedad se presenta de manera muy continuada). 

¿Cuánto dura una enfermedad psicosomática?

Para considerar que existe un trastorno por somatización, los síntomas han de presentarse un mínimo de seis meses. 

¿Qué médico trata la somatización?

Psicólogo/a o psiquiatra. 

¿Cómo se somatiza la depresión? 

No existen diferencias entre la depresión y cualquier otro trastorno mental que pueda llevar a un trastorno por somatización. Dicho de otro modo, la depresión puede somatizar por las vías frecuentes del resto de trastornos: cefaleas, migrañas, dolor de espalda, problemas gastrointestinales, etc. 

¿Dónde se somatiza el miedo?

Según algunos estudios, el miedo es una emoción que suele somatizarse mayormente en el tronco y la cabeza. 

¿Dónde se somatiza el estrés?

Es frecuente encontrar que las personas que viven muy estresadas, suelen quejarse de dolencias en el estómago (son típicas las úlceras en este órgano), cabeza y espalda, ya que el estrés genera mucha tensión muscular involuntaria. 

¿Cuáles son los diferentes tipos de trastornos somatomorfos? 

Trastorno de síntomas somáticos, trastorno de ansiedad por enfermedad (comúnmente conocido como hipocondría), trastorno de conversión (trastorno de síntomas neurológicos funcionales), trastorno facticio y trastorno de síntomas somáticos y trastornos relacionados no especificados. 

¿Qué origina los trastornos psicosomáticos?

En ellos siempre vamos a encontrar factores de origen psicológico, aunque a este plano pueden afectar otros factores biológicos, ambientales y sociales. 

¿Qué significa que el cuerpo habla lo que la mente calla?

Quiere decir que cuando no expresamos lo que nos está pasando por dentro (aquello que pensamos y sentimos) de manera continuada, esto puede tener un reflejo en el físico, pudiendo llegar a generar trastornos por somatización.  

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