Uno de mis tres hijos tiene problemas de dislexia. La verdad es que nos sentíamos un poco desesperados, no sabíamos qué le ocurria y pensábamos que era desinterés, que era vago como nos decian siempre en el colegio.La regañinas cada dia a la hora de los deberes nos pasaban una factura muy alta en la relación familiar. Pero Julia descubrió la causa . Saber qué estaba ocurrriendo nos ayudó a todos. No hay nada como conocer el camino y no sentirse tan perdidos como nos sentíamos nosotros. Julia ha sido una bendición en nuestras vidas.
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