La historia de Donald Grey Tripplet es la historia de una persona con autismo, como tantas otras. Pero es algo más especial, ya que él es la primera persona del mundo diagnosticada de trastorno del espectro autista.
A pesar de que cada día nacen más personas con autismo (se estima que a día de hoy una de cada 150 personas padece algún espectro del TEA), poco se conoce aún de este trastorno y moderno es su concepto, ya que la persona de la que hoy hablamos Donald Grey Tripplet , primer diagnosticado con autismo, tiene a día de hoy 82 años.
ERA UN NIÑO DIFERENTE
Nacido en Forsest, Mississippi, en el año 1933 en el seno de una familia neurotípica. Su padre Beamon Tripplet era abogado y su madre Mary era maestra de primaria. Posteriormente nacería su hermano menor Oliver con el cual Donald está muy unido.
Desde niño, Donald se comportaba de forma diferente a los demás niños de su edad: no sonreía, no miraba a los ojos ni respondía a la voz de su madre. El niño podía articular palabras, pero sus gestos no eran acordes a su expresión verbal.
El hijo de los Tripplet pronunciaba fuera de contexto y repetidas veces palabras como “enredadera” o “crisantemo”. Además se obsesionó con la frase “podría poner una pequeña coma”, la cual repetía una y otra vez. No toleraba cambios en su rutina, era considerablemente más torpe que el resto de los niños de sus alrededor y no miraba a nadie a los ojos.
A pesar de su extraña actitud, el entorno del pequeño sabía que era un niño inteligente y que comprendía todo lo que se le decía, además de tener una memoria sorprendente: pues era capaz de cantar villancicos que sólo había escuchado una vez o recordar el orden del conjunto de perlas que su padre le había colocado al azar una a una.
Los padres de Donald intentaron repetidas veces que el niño sociabilizara con los demás niños del entorno y que jugara con ellos, pero parece que el pequeño no estaba interesado. Su atención se centraba en los números, las notas musicales y tenía predilección por jugar con objetos redondos.
Antes de cumplir los 4 años, los padres de Donald lo internaron en una institución gubernamental aconsejados por profesionales para que el niño “cambiara de ambiente”. Pero esto sólo empeoró la actitud de Donald y lo hizo aún más retraído. Viendo que el cambio había sido malo, sus padres decidieron sacarlo de la institución en contra de la opinión de los médicos. El niño volvió a su casa en Forest en 1938, después de pasar un año internado.
La familia Tripplet con el fin de buscar una respuesta al comportamiento de su hijo, fueron a visitar al mejor psiquiatra de Estados Unidos en aquel entonces, el doctor Leo Kanner, para que estudiase su caso.
Leo Kanner
Y así fue, el doctor Kanner estudió al niño durante dos semanas en la Universidad Johns Hopkins de Baltimore.
Como el caso no se podía identificar con ninguno de los trastornos y enfermedades mentales datadas hasta el fecha, Leo Kanner decidió recopilar datos de casos similares al de Tripplet, trabajo el cual, le llevo al psiquiatra 5 años.
Basandose en el caso del pequeño Donald y de 10 casos más, publicó en 1943 la respuesta que tanto ansiaba la familia Tripplet: un estudio llamado “Trastornos autistas del contacto afectivo”
Siguiendo las pautas del doctor Kanner, los padres del joven Donald se involucraron al 100% con sus terapias, notando una asombrosa mejoría en el niño. Tanto es así que a los 9 años Donald realizaba trabajos sencillos en una granja, también logró ir al colegio, incluso a la Universidad donde estudió francés, además tenía inquietudes musicales las cuales satisfacía participando en un coro, estos logros de su vida vinieron acompañados de otros como aprender a sociabilizar y a hacer amigos.
La actitud y apoyo de su familia fue fundamental en la vida de nuestro protagonista, ya que ellos intentaron siempre que su hijo fuera uno más del pueblo, haciéndolo participe de la vida social de Forest.
A día de hoy, a sus 82 años, Donald Grey Tripplet sigue viviendo en el mismo pueblo, arropado de sus vecinos, los cuales se preocupan de él en su día a día, lo ayudan y lo tratan como a un vecino más.
Gracias al esfuerzo de su familia y la compresión de sus vecinos, la primera persona diagnosticada de autismo tiene una vida feliz.
Hans Asperger
Y gracias al doctor Leo Kanner, hoy día muchos pueden dar respuesta y mejora al trastorno del espectro autista. Cabe señalar que Kanner no fue la primera persona en utilizar el término autista. Esta palabra ya se usaba para describir ciertos síntomas de la esquizofrenia y el pediatra austríaco Hans Asperger lo empleó de manera paralela a Kanner. En la actualidad, el síndrome de Asperger es uno de los trastornos que se incluyen dentro del espectro autista y el más conocido.
Aunque existen tantos tipos de autismo, como personas que padecen este síndrome.
Si te interesa el tema, te recomendamos el libro “In a different key,The story of autism” de John Donvan y Caren Zucker.
Y a nivel cinemátografico la archiconocida “Forest Gump” y “Mi nombre es Kanh” entre otras, el tema del autismo ha sido muy tratado en el cine.
Y además te recomendamos a esta joven y talentosa cantante británica Chelsea Stepp, la cual dedicó estas canción, beautiful blessing a su hermana con autismo.
(canción- beautiful blessing- Chelsea Stepp)
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